miércoles, 15 de diciembre de 2010

Espérame en el cielo



Y dice mi sobrino que el lugar está muy bien. Que tiene unas instalaciones la mar de estupendas, un cuarto para mí solito con aseo, un salón de actividades, donde por lo visto viene gente joven a actuar y todo, además de tener juegos de mesa y una tele gigantesca. Así que, como ves, voy a estar la mar de entretenido. Sí, sí, ya sé lo que vas a decir, que a mí no me gusta la televisión, pero no es cierto, Antonio, a mí lo que pasa es que las cosas que ponen ahora me parecen un poco chavacanas, de mal gusto, pero, vaya, que tienen el satélite ese, así que hay un montón de canales para elegir. Sólo es cuestión de que nos pongamos todos de acuerdo y que a los demás no les guste tampoco los programas basura…Ah, y que también hay una piscina climatizada, dice. Es para que nos mantengamos en forma haciendo ejercicio jaja ya ves tú, a la vejez viruelas. Si es que el deportista de la familia eras tú, Antonio, que a mí siempre se me dio fatal. Voy a tener que agenciarme unas muletas que no se oxiden, ¿no te parece? Que no, que es broma, si dice mi sobrino que hay un montón de enfermeras para ayudarnos en todo…Sé lo que estás pensando, que no hay nada como estar en casita. Que allí puede uno hacer lo que le de la gana, y poner el canal de la tele que le venga en gana sin tener que discutir con nadie. Pero, Antonio, ya sabes que yo sólo no puedo con la casa, que necesito ayuda, y cada vez más. Ya no puedo ni ducharme sin que alguien me eche una mano. Me da un poco de vergüenza, me siento tan indefenso cuando la gente me ve desnudo… Pero los achaques no perdonan. ¿Recuerdas lo que nos dijo el médico sobre las consecuencias a largo plazo de los golpes que me dieron? pues es que casi no puedo ni agacharme ni nada, y me tiembla mucho el brazo izquierdo. Menos mal que soy diestro, ¿verdad? jajajaaaYo entiendo a mi sobrino, con su mujer y sus niños no puede ocuparse de mí, es normal. Por eso, lo mejor es que me vaya a esa residencia, así no molestaré a nadie. Además, que cuando pagas, te puedes quejar con todas las de la ley, y en casa de mi sobrino no iba a poder decir ni mu…Le he pedido que me traiga al cementerio a verte, por última vez. Porque luego en ese sitio no habrá nadie que lo haga. Pero no te preocupes, Antonio, que a mí no me hace falta venir aquí para recordarte, que yo te llevo en el corazón en cada segundo de mi vida. Mira, en eso he tenido suerte, que el cuerpo lo tendré fatal, pero la cabeza bien en su sitio que está.Te echo de menos, mi amor. Casi no me importa ir a ese horrible lugar, porque nuestra casa se me echaba encima. todos los rincones me recuerdan a ti, a cada momento que pasamos juntos allí, felices. Porque yo sólo fui feliz contigo, cariño. El conocerte a ti fue lo único bueno, lo único que me reconcilió con la vida, que hasta llegué a perdonar a Dios por todo lo malo que me había dado, porque a cambio me dio el hombre más maravilloso de la tierra. Lo que no te perdono es que te hayas marchado antes que yo, dejándome sólo otra vez. Tengo miedo, Antonio, tengo miedo…Bueno, mi vida, te tengo que dejar, que mi sobrino ya me está llamando desde el coche. Espérame en el cielo, que pronto iré a buscarte. Te quiero.

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